Napoleón, consciente de que uno de sus enemigos mas poderosos era Inglaterra, necesitaba tener asegurada la frontera sur de Francia: España , y el aliado de Inglaterra, Portugal.
Teniendo acercamientos con el rey Carlos de España , entro a España primeramente como aliado, se tornó en contra de el, y se le obligó a abdicar a favor del hermano de Napoleón o bien ser ejecutado. Joseph Bonaparte fue nombrado Rey de España. El pueblo español no acepto la humillación a su rey y se tornaron enemigos jurados de los franceses y se unieron a las fuerzas expedicionarias inglesas, quienes estaban comandadas por el Duque de Wellington, quien , en ese entonces, era conocido simplemente como Arthur Wellesley.
Mientras tanto Napoleón dio inicio a la campaña en el frente ruso y retiro fuerzas francesas en España y las transfirió como refuerzos a Rusia.
El futuro Duque de Wellington logro formidables victorias contra los franceses, como en la batalla de Salamanca y al mismo tiempo recibía noticias de que el invierno ruso de 1812 , estaba diezmando a los ejércitos Napoleónicos.
Aun así, Napoleón entro a Moscú y le prendió fuego a la ciudad, como los rusos se negaron a negociar y con el riesgo de que el ejercito quedara sin suministros, tuvieron que retirarse en un penoso y agobiante regreso a casa.
La Grande armee, de Francia tenia cerca de 20 años combatiendo y estaba mas que exhausta, el inclemente clima en Rusia, las victorias Inglesas en España y la nueva coalición, en 1813 de Gran Bretaña , Austria, Suecia y Prusia, dieron una derrota temporal a Napoleón, cuando los ejércitos aliados entraron a Paris en 1814 derrotando al remanente del ejercito frances. Fue obligado a abdicar y fue desterrado, quedando a resguardo de los Ingleses en la Isla de Elba.
En Febrero de 1815, aprovechando que el jefe de la guarnición estaba fuera, Napoleón escapa de la isla y se dirige hacia Francia. Donde, inmediatamente al pisar suelo francés, su carisma y liderazgo se manifiestan y acude gente de todas partes a unírsele en su marcha hacia Paris. Oficialmente enemigo de la nación, efectivos militares son enviados a evitar que continúe su camino y llevarlo arrestado.
Al encontrarse de frente a los soldados enviados a tal cometido, da un paso al frente y les dice, descubriéndose el pecho: “ Si alguno de Uds. quiere dispararle a su general, a su emperador, aquí estoy”. Los soldados simplemente no lo hacen y en vez de eso, se unen a su pequeño ejercito gritando “vive l’emperor”. Nuevas brigadas militares llegan y nuevamente se unen a Napoleón. Una historia de la época, menciona que Napoleón envió una carta a Paris donde decía: “Por favor ya no envíen mas soldados a mi encuentro, ya tengo suficientes”.
Sin oposición, entro a Paris y retomo el mando práctica e instantáneamente, al remover al débil Rey Bourbon Luis XVIII, quien lo había sustituido y escapado a su llegada.
Las noticias ya habían recorrido Europa y la coalición, nuevamente se vio involucrada en la tarea de derrotar a Napoleón, por ello instruyeron al Duque de Wellington, a que se hiciera cargo, por lo que se movilizaron fuerzas para hacerle frente nuevamente a la amenaza francesa.
A finales de Mayo, los ingleses y prusianos tenían ejércitos instalados en Bélgica, los austriacos y rusos, estaban en camino.
Napoleón, al tanto de los movimientos de sus enemigos, decidió nuevamente, tomar la iniciativa, tendría mejor oportunidad si enfrentaba a los ejércitos aliados por separado y no esperar a que formaran un frente común. Su plan consistía en penetrar entre los dos ejércitos, ingleses y prusianos y enfrentarlos por separado, antes que se les unieran los austriacos y rusos. Por lo que formo a su ejercito y partió sin demora hacia Bélgica
Waterloo
Bonaparte combatió primeramente a los prusianos, bajo el mando del Marshal Blücher en el pueblo de Ligny el 16 de Junio y les infligió muchísimas bajas, estos emprendieron la retirada, sin embargo, los prusianos se reagruparon, y re- emprendieron el camino hacia donde se dirigía Napoleón, Waterloo, donde se encontraba estacionado el ejercito bajo el mando del Duque de Wellington, quien acababa de combatir en el cruce de caminos de Quatre Bras contra el Mariscal frances Ney, dejando la ruta libre para el Marshal Blücher . El duque sabia que con la ayuda de los prusianos, superarían en numero a los franceses y urgió a los prusianos a apurar la marcha para que los reforzaran ante el combate inminente contra los franceses.
Pero Bleucher estaba muy
lejos aun y además, Napoleón asigno una fuerza militar para que los
interceptara y así, evitar que llegaran al frente de Waterloo.
Mas, esa noche llovió como pocas veces había sucedido en esa zona, lo que convirtió los caminos en lodazales, retrazando el avance de las fuerzas napoleónicas. A la mañana siguiente, Wellington había colocado sus fuerzas, cerca de 67,000 hombres en fuerte posición defensiva, conociendo la habilidad al ataque de Napoleón. Esperó el inicio de las hostilidades, sin embargo, pasaban las horas y Napoleón no daba las ordenes de atacar, según se dice , esperaba que el campo se secara para poder maniobrar mejor su artillería. Finalmente dio la orden a las 11:30 del 18 de Junio, de que la artillería abriera fuego. Su plan era simple, un ataque frontal, central y poderoso, buscando dividir al ejercito ingles en dos partes y atacarlos por separado. Envio un ataque de distraccion en la granja de Hougoumont, flanco derecho ingles, pero los ingleses no cayeron en la trampa.
Dirigió su mas fiero ataque de artillería al centro de Wellington, La Haye Sante, pero, este, instruyo a sus hombres que se mantuvieran a cubierto en las colinas donde no podían ser alcanzados por los cañones.
La infantería francesa ataco, sin embargo, los ingleses repelieron ese primer ataque gracias al contra ataque que emprendió la caballería pesada escocesa, enviando en retirada a unos confundidos franceses, logrando tomar su estandarte, símbolo de honor del regimiento.
Los escoceses fueron recibidos por lanceros y fueron replegados. Mientras tanto, llegaron pésimas noticias para Bonaparte: el ejercito prusiano estaba llegando al frente de batalla.
Napoleón, tenia que doblegar rápidamente a los ingleses para tener las manos desocupadas para poder enfrentar a los prusianos. Por lo que inmediatamente mando a la carga a su caballería, bajo las ordenes del Mariscal Michel Ney, conocido como “El mas bravo de los bravos”.
Soldado de Caballería Pesada 'Cuirassiers'
Wellington mando reposicionar unos batallones un poco mas atrás, Ney, pensando que las líneas inglesas estaban por ser vencidas, ya que parecía que emprendían la retirada, lanzo una carga frontal. Los ingleses, en realidad, tenían una posición muy sólida, tomaron formación de cuadro, para enfrentar a la caballería y Ney se encontró de pronto con las sólidas posiciones Inglesas que lo estaban esperando, aun así, lanzo ataque tras ataque sin lograr doblegarlos. Napoleón, comenzaba a perder el control de la batalla.
La caballería francesa estaba destruida y el centro de los ingleses
estaba a punto del colapso. Wellington dio las ordenes de no retirarse y
aguantar hasta el ultimo hombre, esperando la llegada de refuerzos prusianos.
Napoleón distinguió, a lo lejos, el ejercito prusiano que se aproximaba inexorablemente y rápidamente envió miembros de la ‘Joven Guardia’ y dos batallones de la ‘Vieja Guardia’ a contenerlos .
Ordeno a los batallones
restantes de su vieja guardia, lo mejor de su Guardia Imperial, la mas temida,
quien se había mantenido sin combatir, marchar al frente y tomar el centro a
como de lugar.
A cuarenta pasos de los ingleses, Wellington coordina una descarga simultanea de su infantería sobre las fuerzas francesas que se dirigen hacia ellos. En menos de un minuto, cuatrocientos soldados imperiales caen, mas, la columna continua su marcha. La andanada se repite y ante la caída de cientos de soldados, la Guardia Imperial emprende la retirada. Aquella vieja guardia, que nunca, nunca se había puesto en retirada, lo hacen en ese momento. Los gritos dentro del ejercito francés corren la voz, , "La Garde recule," “La guardia esta en retirada”, lo impensable esta sucediendo.
En ese momento, se resquebraja la unidad del ejercito francés, el caos hace presa a las confundidas y ya derrotadas fuerzas francesas. Napoleón, consiente de que a perdido todo, su guardia, su ejercito, su imperio, se retira del campo de batalla obligado por sus generales quienes le dicen que si cae en la batalla, todo por lo que ellos han peleado se vera acabado. Lo que queda de la ‘Vieja Guardia’ cubre la retirada de las fuerzas restantes y se niegan a una ultima peticion de rendicion por parte de los ingleses, por lo que son aniquilados.
En junio 22 de 1815, cuatro
días después de la batalla de Waterloo, Napoleón claudica nuevamente al trono
y esta vez, los ingleses no corren riesgos y lo destierran a la isla de Santa
Helena, a miles de kilómetros de Francia, donde no volverá a conocer el poder.
El 5 de Mayo de 1821, Napoleón Bonaparte fallece en la isla de Santa Helena a la edad de 51 años.
El éxito militar de Napoleón puede ser atribuido a muchos factores, no solo a su ’Genio’ militar, si no también a su energía y empeño, constantemente trabajaba 16 horas diarias, inclusive usaba una abeja dentro en su emblema de emperador. Era muy meticuloso en su planes, no era raro verlo, antes de una batalla, sumergido en una mesa llena de mapas cuidando hasta el mas mínimo detalle.
Poseía, indudablemente un carisma personal y llevo la civilización francesa, a toda Europa y el nuevo mundo, aunque a un precio muy alto, el numero de muertos y heridos por consecuencias de las guerras, alcanza alrededor de 4 millones de personas y los pueblos y edificios destruidos son innumerables. Su ambición no tenia limites, esa misma situación lo llevo a su derrota total. Con todo, seguirá siendo uno de los mas brillantes estrategas en la historia de la humanidad.
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