Limpieza pre-pintado de modelos para mayor "agarre" de pintura

Todos sabemos que uno de los factores que mayor influencia tienen en el acabado de nuestros modelos es la limpieza. Cualquier mota de polvo, pelusa o material extraño, muchas veces imperceptible a simple vista, o del que no nos percatamos por la emoción (y a veces tensión) que nos produce el trabajo que realizamos, al final será difícil de reparar y siempre conllevará el riesgo de que dañemos el acabado integral del modelo.

 

Independientemente del grado de aseo que se tenga en el lugar en que trabajamos, siempre existen factores como la estática del plástico, el polvo acumulado en persianas, rincones, piso, lámparas y demás, inesperadas corrientes de aire que transportan diversas partículas, pelusas, arenilla y hasta pelo de animales, si es que los tenemos en casa. A ello hay que sumar las rebabas de plástico que surgen durante el proceso de lijado y que son muy difíciles de quitar, así como la grasa que el propio cuerpo secreta y se adhiere a los modelos al estarlos manipulando.

 

Se ha hablado mucho del tema y no se trata de descubrir el hilo negro, sino simplemente de transmitir experiencias que me han sido exitosas y pueden ser de utilidad para todos los que comparten este apasionante hobby:

 

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 En primer lugar, y si el acabado lo requiere, una goma de borrar lápiz, de esas que tienen dos colores, es muy útil para afinar de ciertas superficies y quitar eventuales restos de pegamento o eliminar determinadas imperfecciones con un lijado "ultrafino".

 

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 Cuando el modelo ya esta totalmente terminado, independientemente de que tenga partes pintadas, especialmente en interiores, lo primero que hago es frotar toda la superficie con los dedos y pasta dental, lo cual además de pulir ayuda a eliminar la mayor parte de la suciedad, incluso el silicón o la grasa que viene de fábrica y se usa en los moldes. A continuación enjuago, quitando todo resto de dentífrico, auxiliándome con un pincel de nylon.

 

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 Posteriormente procedo a "lavarlo" frotándolo con un cepillo de dientes extrasuave (como el que se utiliza para el aseo dental de bebés), el cual sumerjo constantemente en detergente líquido para trastes, que por su fórmula es ideal para desprender todo vestigio de grasa. A continuación enjuago el modelo con agua tibia dos o tres veces y lo agito suavemente para que los residuos de agua salgan en su mayor parte. Luego lo dejo secar, cambiándolo de posición frecuentemente para que escurra toda el agua, e incluso llego a ayudarme por una pistola de aire (cuidado: no utilizar calor) para que este empuje hacia fuera el líquido. En ocasiones el agua al secarse puede dejar residuos de sales minerales, que se ven como un polvillo blancuzco, el cual retiro con el mismo pincel de nylon.

 

 

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 Ahora paso a la parte que más me interesa que conozcan: una vez limpio y totalmente seco el modelo (lo cual se lleva varias horas), retiro el polvo que eventualmente se haya adherido de nuevo y la grasa que por la manipulación pudiera haberse pegado nuevamente. Esto lo hago utilizando un pincel de pelo de marta o camello, muy suave y de buen tamaño, el cual sumerjo en thinner y, cual si fuera la técnica de pincel seco, froto gentilmente en un trapo que no desprenda pelusa. Apenas humedecido en el solvente, paso el pincel por toda la superficie del modelo, insistiendo en aquellos recovecos que más suciedad pueden contener. En los pelos del pincel se va toda mugre, polvo o pelusa que pudiera haber quedado, pero, lo más importante, es que el plástico desprende también ciertas sustancias grasosas de fábrica, quedando al secarse el thinner un tanto reseco y blando, lo que lo hace "avido" o "sediento" y es excelente, puesto que el plástico está en un estado ideal para recibir la primera capa de pintura base y ésta penetra profundamente, fijándose perfectamente bien en el plástico, impregnándolo más que cubriéndolo.

 

bullet Hay que tener sumo cuidado en que el pincel no esté demasiado humedecido en thinner, porque podría dañar inmediatamente la superficie del modelo. Tampoco conviene ejercer mucha presión porque se podría alterar la superficie, ni trabajar con movimientos regulares, cortos y enérgicos; siempre deben ser en círculos amplios. Eventualmente, el plástico podrá mostrar cambio de color en ciertas zonas, al reaccionar con el solvente, pero ello no tiene la mayor importancia. Igualmente, conviene soplar un poco al pasar el pincel por el modelo, propiciando la rápida evaporación del thinner. Por último, hay que acondicionar y preparar todo a efecto de que, luego de unos pocos minutos de hecho lo anterior (10, en promedio), estemos aplicando la primera y más importante capa de pintura.

 

 

Trabajo proporcionado por: Santiago Fuentes Sáenz

 

 

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